Que el golf es un deporte de caballeros; todos lo sabemos. Que esto puede ser un tópico; solo los que no juegan, lo sospechan. Pero hoy lo escribo con mayusculas EL GOLF ES UN DEPORTE DE CABALLEROS.
La Manga Club acoge estos días el Campeonato de España categorías infantil, alevín y benjamín.
En el campo Norte, Álvaro Calero, alevín de 11 años, pasando uno de los peores días que recuerdo, día duro, muy duro, de esos días amargos que el golf te hace pasar de vez en cuando. Cuando jugaba el hoyo 12, con su bola en la calle, al sacar la madera, posiblemente ya por el estado de desesperación que llevaba, se le cae la misma y ésta golpea a su propia bola; sin dudarlo un segundo y llorando, como niño que es, llama a un arbitro y el mismo se penaliza, no se había dado cuenta nadie, solamente él.
Las lágrimas le acompañaron durante todo el hoyo, a mi también, pero las mías eran de orgullo.
Para los que jugamos al golf, esto no es noticia.
Para los multimillonarios que le dan patadas a un balón y que son ejemplo de la mayoría de los niños de todo el mundo, si, éstos mismos que fingen agresiones y que fingen caídas dentro del área, para éstos si debería de ser un ejemplo a seguir.
Álvaro gracias.
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